
-
Técnico/Servicio
-
Marcas
-
Información
-
Referencias
Almacén de gran altura
En la industria logística, los almacenes de gran altura son sistemas de estanterías de entre 12 y 50 metros de altura construidos en forma de silo. Se caracterizan por grandes volúmenes de almacenamiento y el aprovechamiento del espacio hasta la altura del techo. También se caracterizan por el uso automatizado del almacén de gran altura. Esto permite optimizar el flujo de materiales y la gestión del almacén. Las mercancías se almacenan y retiran mediante ordenadores controlados automáticamente. El personal del almacén o los sistemas de transporte digitalizados se encargan de la entrada y salida de las mercancías en puntos de entrega predeterminados. Este tipo de almacén lo utilizan sobre todo las empresas que almacenan grandes cantidades de productos o requieren un alto índice de rotación.
Ventajas de un almacén de gran altura
- Gran capacidad
- Gran aprovechamiento de la superficie y el espacio
- Almacenamiento y recuperación rápidos
- Control totalmente electrónico con un sistema de gestión de almacenes
- Posibilidad de almacenar mercancías planas y largas
- Alta eficiencia con una menor necesidad de mano de obra
Estructura y funcionamiento de un almacén de gran altura
Los almacenes de estanterías altas se caracterizan por sus sistemas de estanterías altas divididas en varios niveles. Su forma y tamaño pueden adaptarse a las necesidades individuales, de modo que se pueden almacenar mercancías de diferentes tamaños y formas. Dependiendo de las cargas que deban soportar, las estanterías para cargas pesadas pueden utilizarse para el almacenamiento. Las estanterías para cargas pesadas son especialmente adecuadas para cargas grandes y pesadas. Se utilizan especialmente para el almacenamiento de palés. Dependiendo de lo que se vaya a almacenar, también se pueden utilizar subformas especiales, como las estanterías cantilever, que suelen transportar mercancías largas. Los almacenes de estanterías altas son especialmente adecuados para superficies reducidas, ya que pueden construirse hasta 50 metros de altura. Para muchas empresas con falta de espacio, esto puede ser un factor decisivo a la hora de maximizar la superficie de almacenamiento disponible.
El almacenamiento y la recuperación dentro y fuera de un almacén de estanterías elevadas pueden realizarse de varias formas. En la logística de almacenes predominan dos métodos: Primero en entrar, primero en salir (FIFO) y Último en entrar, primero en salir (LIFO). Se trata de estrategias de almacenamiento en las que las mercancías salen en orden inverso o en el orden en que se almacenan. Los almacenes de estanterías elevadas manuales o automáticos están diseñados de forma que las carretillas elevadoras, los vehículos de guiado automático (AGV) o los transportadores de rodillos puedan almacenar o recuperar mercancías fácilmente.
Los almacenes automáticos de gran altura son eficientes
Los sistemas automatizados también funcionan con máquinas de almacenamiento y recuperación capaces de cargar y descargar las estanterías de forma independiente. Por razones de seguridad, las zonas de almacenamiento también están acordonadas para el personal. En su lugar, se utilizan sistemas informáticos para controlar y coordinar los procesos de mercancías. Invertir en un almacén automático de gran altura es muy caro. Sin embargo, merece la pena, ya que reduce la carga de trabajo del personal y optimiza el uso de los recursos. Además, tiene otras ventajas. La manipulación rápida y precisa de las mercancías es eficaz. Esta ventaja es visible en varios ámbitos.
Ahorro de espacio: los almacenes de estanterías altas permiten el almacenamiento vertical. Esto y el uso de equipos automatizados permiten aprovechar al máximo el espacio disponible.
Seguridad: el uso de máquinas modernas favorece procesos de trabajo seguros y reduce el riesgo de accidentes o daños.
Reducción de errores: Esto también se refleja en la tasa de errores, ya que la automatización garantiza un alto nivel de precisión y, por lo tanto, reduce los errores durante el almacenamiento y la recuperación.
Algunos ejemplos de los mayores almacenes de estanterías elevadas del mundo
El fabricante de bienes de consumo Henkel invirtió alrededor de 36 millones de euros en su almacén central de Düsseldorf en 2017. La capacidad aumentó de 90.000 a unos 200.000 palés (Foto: Henkel)
Para Tchibo, una de las mayores empresas alemanas de bienes de consumo y venta al por menor, BLG International Logistics construyó en 2002 un almacén de estanterías altas en Bremen para un total de más de 180.000 palés. (Foto: BLG Logistics)
La empresa de alimentos ecológicos Alnatura utiliza desde 2013 el almacén de estantes elevados de madera más grande del mundo, con unas 31.000 plazas para palés, en Lorsch, al sur de Hesse. (Foto: Alnatura/Marc Doradzillo)
En 2016, voestalpine Krems puso en funcionamiento en Shenzhen, en el sur de China, un almacén de ultracongelación totalmente automatizado para productos alimenticios. Según la empresa, el "congelador más alto del mundo" ofrece espacio para casi 70.000 palés. (Foto: Voestalpine Krems)