Aspectos básicos de la seguridad en el almacenamiento

No se puede hacer una tortilla sin romper huevos, como dice el refrán. En la logística de almacenes, sin embargo, es más apropiado decir que donde hay almacenamiento, hay movimiento. Almacenar, gestionar y recoger mercancías con carretillas industriales, cintas transportadoras y camiones: todo esto sucede con rapidez y, en el mejor de los casos, sin problemas. Pero estos procesos encierran muchos peligros en el día a día y pueden convertirse en un riesgo para la seguridad. Jürgen Effner es gerente de TOPREGAL GmbH, empresa especializada en optimizar estos procesos con su gama de estanterías y tecnología operativa, así como equipos de transporte y elevación. Nos da consejos sobre cómo mantener un trabajo eficaz y, sobre todo, seguro incluso en grandes almacenes y con una elevada frecuencia de empleados.

Identificar peligros, normas y prohibiciones

A la hora de crear y ampliar un almacén, hay que respetar una normativa clara. Por ejemplo, la Directiva 92/58/CEE, que trata de la señalización de seguridad y salud en el lugar de trabajo. En ella se estipula que deben instalarse señales de carga para las estanterías y que la información sobre protección contra incendios, vías de evacuación, prohibiciones, órdenes y advertencias debe colocarse en un lugar claramente visible. Estas señales también deben cumplir ciertos requisitos, como ser resistentes a golpes y arañazos. También deben identificarse las sustancias peligrosas y señalizarse las rutas en el suelo. "Además, es importante definir un conjunto de normas para todos los procesos del almacén y trabajar de acuerdo con ellas. De este modo, las acciones y los procesos resultan comprensibles y predecibles para todos los implicados y no se olvida nada. Incluso el trabajo rutinario aumenta enormemente la seguridad", afirma Effner.

Áreas de maniobra espaciosas

Pensados desde el punto de vista económico y planificados desde el punto de vista teórico, los almacenes y las naves deben aprovecharse al máximo. "Por supuesto, existen especificaciones claras sobre anchuras y distancias de los pasillos. Pero a veces son muy estrechos. Sobre todo si hay muchas maniobras o almacenamiento en altura", sabe Effner y explica: "Aparte de eso, siempre aconsejo mantener una zona abierta que esté disponible para la manipulación de mercancías, el almacenamiento especial o temporal o similares." Lo que en teoría sigue funcionando con una planificación minuciosa, a menudo plantea grandes riesgos de seguridad en el trabajo práctico diario. Incluso los conductores formados necesitan una cierta distancia de maniobra entre las estanterías. "Aquí aconsejo incluir un tope adicional, que oscila entre 1,5 y 5 metros en función de la carretilla industrial y el sistema de estanterías", afirma Effner. Además, en el ajetreado día a día, a menudo se necesita más espacio para transportar las mercancías con eficacia y rapidez, para no colisionar con otros vehículos ni chocar con las estanterías. Los ángulos demasiado estrechos también suponen un obstáculo para grúas, brazos elevadores o carretillas elevadoras. Effner lo deja claro: "Una planificación más generosa facilita el trabajo, ahorra tiempo y reduce considerablemente los peligros y las roturas de mercancías".

Utilizar señales audiovisuales

No se trata sólo de luces y señales de advertencia. "Lo que aumenta la seguridad en un almacén en igual medida es la colaboración en tono y gesto entre unos y otros", dice Effner. Aquí, sobre todo los veteranos, es decir, también el jefe, están llamados a transmitir conocimientos y experiencia a los empleados. "Si no enseñas y no explicas, no puedes reprender en caso de incidente", advierte Effner. Sin embargo, ve una oportunidad completamente distinta en los jóvenes profesionales: "Nuestros jóvenes empleados de almacén suelen tener ideas muy constructivas y solidarias para simplificar los procesos y aumentar la seguridad. Escuchamos todas las sugerencias, porque las opiniones de nuestros empleados nos permiten seguir orientados al futuro."

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